Carta a un anarquista


Bansky - "Mum and Anarchist"


Querido anarquista:
No te culpo por ser anarquista. Despu�s de todo, yo tambi�n lo fui. Y tambi�n le� a los famosos anarquistas �, Proudhon, Bakunin, Kropotkin, Tolstoy, Thoreau, etc. No me acuerdo mucho de lo que escribieron, pero s� recuerdo que eran muy convincentes. Adem�s, por haber nacido en la Argentina y vivido toda tu vida aqu�, has sido testigo de la estupidez, la ineficiencia y la corrupci�n de los gobiernos; de la polic�a, algunos de cuyos miembros adem�s de ser corruptos y brutales, son m�s criminales que los criminales que persiguen sin mucho entusiasmo. Y la Argentina no es �nica en este aspecto.

As� que es comprensible que le eches la culpa al gobierno como instituci�n; �a qui�n le hace falta? Estar�amos mejor sin �l. La democracia es un enga�o porque los intereses poderosos la manipulan con facilidad.

Pero, digo yo, el anarquismo suena bien en el papel pero no funcionar�a en la pr�ctica; se producir�a el caos.

�C�mo lo sabes, respondes t�, si nunca se lo ha puesto a prueba?

Touch�!

No obstante, hasta Karl Marx era anarquista en el fondo. Para �l, la Dictadura del Proletariado del comunismo era tan s�lo un inconveniente temporario: s�lo hasta que la humanidad se volviera tan fraternal que los estados pol�ticos dejaran de ser necesarios y, supuestamente, se �esfumaran�. Marx probablemente fue el fil�sofo m�s influyente desde Plat�n y Arist�teles, y acert� en muchas cosas sobre el capitalismo. Profetiz� que a medida que aumentara el capital en manos de las compa��as m�s grandes, �stas podr�an comerse a las m�s peque�as, y que esto continuar�a hasta que existiera s�lo una gigantesca empresa capitalista controlando toda la econom�a.

Vi suceder algo parecido, al menos parcialmente, en la industria de aviaci�n comercial, en la que trabaj� durante muchos a�os. Antes de la d�cada del 70 el transporte a�reo internacional estaba controlado por la organizaci�n que nuclea a las l�neas a�reas, IATA (Asociaci�n del Transporte A�reo Internacional), que contaba con autoridad conferida por las Naciones Unidas (ICAO), y  las compa��as a�reas ten�an inmunidad anti-trust otorgada por todos aquellos gobiernos cuyos pa�ses contaban con tal legislaci�n.

�C�mo fue eso posible? , podr�as preguntar. �Se debi� a la corrupci�n, al pago a funcionarios por parte de las grandes empresas  para que las dejaran hacer lo que quisieran?

Nada de eso. En realidad, la mayor�a de las l�neas a�reas eran propiedad de estados nacionales (con la notoria excepci�n de las l�neas norteamericanas y de Swissair), y cada pa�s ten�a su propia �l�nea de bandera�, por la que sent�a gran orgullo. Que la mayor�a tambi�n perdiera dinero era algo desafortunado, pero no era considerado como objeci�n seria al sistema ya que el transporte a�reo todav�a era visto como un servicio p�blico antes que un negocio. Eso ha cambiado.

El cambio fue impulsado por la ideolog�a de derecha, que dice algo as� como: si existe un mercado libre habr� m�s competencia, los precios caer�n y el p�blico se beneficiar�. Sin embargo, en la vida real, despu�s de los �cielos abiertos�, hay menos competencia porque hay menos competidores, los precios subieron, el servicio declin� (menos en las clases �superiores�) y el p�blico se jodi�. Mercado libre en este contexto significa un mercado libre para los productores.  Ser libre del control del estado puede ser positivo en teor�a, pero si se elimina de la f�rmula al estado con sus d�biles controles ��qui�n queda? �Nadie! �Qui�n podr�a, entonces,  tomar su lugar?

Asociaciones econ�micas

En realidad, hay tres participantes en el proceso econ�mico (una vez eliminado el estado): los productores, los consumidores y los distribuidores (mayoristas y minoristas) �pero solamente el primer grupo tiene poder real. �No es verdad�, se dice, �los consumidores dictan a trav�s de sus deseos.� Vamos, muchachos, todo el mundo sabe que los deseos de los consumidores se manipulan por medio de la propaganda y de lo que se ofrece. Pero supongamos que el estado ya no participa en el proceso econ�mico y que se le encuentra un sustituto. �Qu� podr�a ser? �Qu� tal asociaciones de productores, distribuidores y consumidores �los tres grupos que participan en el proceso de manera real y activa? En la industria a�rea ser�a as�:

Las l�neas a�reas, productoras de transporte a�reo, querr�an precios m�s altos; los pasajeros (y los transportistas de cargas) querr�an precios m�s bajos; los agentes de viajes, sabiendo que los precios m�s altos aumentar�an sus comisiones, pero advirtiendo, al mismo tiempo, que los precios m�s bajos incrementar�an sus ventas, y por ende sus ganancias, ser�an neutrales y tender�an a desempe�ar el rol de mediadores en el tema de las tarifas. Los pasajeros adoptar�an el rol mediador en cuestiones como las comisiones de las agencias y las normas de productividad, y las l�neas a�reas adoptar�an dicho rol cuando se tratara de problemas como paquetes con todo incluido, planes de cr�dito, comisiones por desembolso para los transportistas de cargas, etc. El �nico rol del estado ser�a sancionar una ley que hiciera obligatorias tales asociaciones para todas las actividades econ�micas.

Algo que cualquier representante de los pasajeros exigir�a es asientos m�s amplios y mayor espacio para las piernas en la clase turista, que, con algo de exageraci�n, ha sido comparada con un vag�n para ganado. Esto significar�a menos asientos y, en consecuencia, precios m�s altos, objetar�an las aerol�neas. Est� bien, �cu�nto m�s altos? Si es razonable, los pasajeros lo aceptar�n. Nadie quiere que las aerol�neas quiebren. (Dicho sea de paso, los ejecutivos de las l�neas a�reas no viajan en clase turista).

El sector espiritual/cultural

Aqu� no interviene el estado, pues el leitmotiv es la libertad. La religi�n, el arte, la opini�n, el periodismo y, lo que es m�s importante, la educaci�n estar�an libres del control pol�tico. Hoy, desafortunadamente, se considera a la educaci�n como una funci�n del estado. Como resultado, la educaci�n �p�blica�, es decir controlada por el estado, ha fracasado en todo el mundo, tanto en los pa�ses pobres, donde se gasta muy poco en educaci�n, como en los ricos, done se destina mucho dinero pero el rendimiento se ve debilitado por la burocracia, la ineficiencia y, en algunos casos, el lavado de cerebros, tambi�n conocido como patriotismo.

Muchos vol�menes han sido escritos por �expertos� sobre c�mo mejorar la educaci�n. Pero estos peritos de la teor�a jam�s han pasado un d�a en un aula con ni�os reales, de modo que no conocen sus verdaderas necesidades ni c�mo estimular su inter�s. En general, las escuelas privadas funcionan mejor, pero s�lo son para quienes tienen los medios necesarios, aun cuando reciban subsidios.

Pero, objetaran algunos (casi todos): si el estado no maneja las escuelas, �qui�n habr� de hacerlo? Simple: los maestros, las personas que est�n directamente involucradas en el proceso educativo y que conocen a los ni�os como personas reales y no como datos estad�sticos.

�Pero el estado financia a las escuelas! En realidad, el estado es un mero intermediario entre los contribuyentes y las escuelas. La gente financia a las escuelas a trav�s del estado, de modo que, en los pa�ses democr�ticos, se podr�a cambiar esto fundando asociaciones independientes del poder pol�tico que podr�an determinar sus propias necesidades. Y, por ley, el estado estar�a obligado a acceder a sus demandas.

El estado

As�, pues, mi querido anarquista, el estado sigue siendo necesario �pero un estado reducido en tama�o y poder a su funci�n intr�nseca y justificable: la de garante y protector de los derechos humanos y civiles. No podemos esperar a que toda la humanidad sea buena y racional de modo que el estado deje de ser necesario y se �esfume�, algo que nunca har� si se lo deja librado a su propio arbitrio.

En conclusi�n: estamos hablando de una sociedad tripartita, en la que un sector, la cultura, tendr�a libertad para desarrollar sus propios talentos y manejar sus propias instituciones. En la que los representantes de los productores y de los consumidores junto con los distribuidores manejar�an el proceso econ�mico. Y en la que el estado pol�tico estar�a reducido a su �nico �mbito de legitimidad: los derechos humanos y civiles. Cada sector ser�a relativamente aut�nomo.

Esto no es anarqu�a, pero se le aproxima tanto como es posible en el mundo real.

Un abrazo,
Frank
Frank Thomas Smith, Editor

(Traducido por Mar�a Teresa Guti�rrez)


El concepto de una sociedad tripartita fue introducido originariamente por Rudolf Steiner en Alemania poco despu�s de la Primera Guerra Mundial. Su libro fundamental sobre el tema es Hacia una Renovaci�n Social (Editorial Rudolf Steiner � Madrid) Mucho ha cambiado desde que fuera escrito, pero el principio b�sico sigue vigente.

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