Editorial
Ingreso b�sico garantido � �realidad o utop�a?
Durante mi reciente viaje a Alemania me enter� sobre una nueva iniciativa que me interes� mucho. Se llama �Ingreso b�sico� y significa que cada individuo �ni�o, trabajador adulto o jubilado �tiene asegurado un ingreso b�sico suficiente para vivir, financiado por el estado. No se trata de un seguro de desempleo o de una d�diva pol�tica, sino de un derecho. �Suena a utop�a? Analicemos la idea para ver si resulta pr�ctica o es s�lo un sue�o ut�pico.
Los pa�ses desarrollados est�n continuamente aumentando su producci�n y sus ganancias; inclusive algunos pa�ses de los llamados del Tercer Mundo, tales como Brasil, la Argentina y la India, est�n siguiendo este mismo patr�n. No obstante, la distribuci�n de la riqueza producida es groseramente desigual. Los ricos se est�n volviendo m�s ricos y los pobres, m�s pobres.
Hace algunos a�os asist� a un congreso de consultores en Helsinki, Finlandia. Una de los disertantes era experta en C�mo realizar despidos.� Habl� con elocuencia y fue convincente. Nos explic� que, debido a la tecnolog�a cada vez m�s sofisticada, el tama�o de la fuerza laboral requerida en los lugares de trabajo se est� reduciendo a un ritmo alarmante, de modo que, a pesar del incremento en la producci�n, el desempleo est� aumentando en lugar de decrecer, y la tendencia es irreversible. En consecuencia, como consultores, lo m�ximo que podemos hacer es tratar de hacer m�s humano el proceso del despido. Esto incluye t�cticas como la de retener al personal que se quiere eliminar durante dos o tres meses hasta la fecha definitiva del despido, percibiendo su sueldo y con todo el tiempo libre que necesite para buscar otro empleo, de modo que al menos se sienta apreciado, si bien no necesitado. Adem�s, es m�s f�cil encontrar nuevo empleo si uno a�n est� empleado. Algunas compa��as de Escandinavia inclusive ofrecen asistencia profesional para la redacci�n de CVs y asesoramiento sobre t�cticas para la b�squeda de empleo. Todas las sugerencias de la disertante son l�gicas, humanitarias y �tiles como colch�n psicol�gico, pero esencialmente no cambian la realidad de la desesperaci�n que se instala en el coraz�n de alguien que de pronto se encuentra desempleado.
Debido a los impuestos y cargas sociales, el empleo se est� volviendo demasiado costoso para las compa��as, grandes y peque�as. Por ello, prefieren reemplazar a la gente por m�quinas, especialmente computadoras, y/o operar en pa�ses donde el empleo todav�a es barato. Con frecuencia, a los gerentes responsables de implementar tales medidas les remuerde la conciencia, pero no ven otra salida. Son los resultados finales los que convencen a los due�os y a los inversores.
Un Ingreso b�sico tambi�n podr�a hacer mucho para cambiar esta situaci�n. Con la manutenci�n asegurada, el reemplazo del trabajo humano por el de las m�quinas no crear�a desempleo, ya que aquellos que ya no fueran necesarios en la industria podr�an dedicarse al trabajo que quisieran, trabajos beneficiosos para la sociedad. Los artistas (escritores, pintores, m�sicos, educadores, m�dicos) podr�an orientar sus esfuerzos hacia los dem�s y no s�lo hacia s� mismos, sin tener que preocuparse por la pr�xima comida. La creatividad ser�a la norma en lugar de la excepci�n.
La primera objeci�n que viene a la mente es demasiado obvia: si las personas tuvieran garantizado un ingreso b�sico sin obligaci�n de trabajar, simplemente no trabajar�an, lo que causar�a el colapso de la sociedad. Pero esta opini�n autom�tica no toma en consideraci�n a los muchos estudios sociol�gicos que indican que la principal motivaci�n para trabajar no es el dinero, sino otras cosas tales como el reconocimiento, la interacci�n con los dem�s y la sensaci�n de estar realizando un actividad que vale la pena �esto es una vez que las necesidades b�sicas est�n cubiertas. Si un trabajador, empleado o no, est� obligado a proveer a las necesidades b�sicas de su familia, se encuentra, en la mayor�a de los casos, en la posici�n sin salida de tener que hacer cualquier tipo de trabajo para satisfacer esas necesidades. Lo que significa que no es libre sino esclavo (en parte al menos, ya que su trabajo no es libre) de la necesidad econ�mica. En cambio, con un ingreso b�sico garantizado, la automatizaci�n ser�a una bendici�n en lugar de un castigo.
Otro interrogante es el siguiente: �c�mo podr�a el estado pol�tico financiar tal proyecto? Podr�a hacerlo reorientando los fondos para jubilaciones y pensiones hacia este fin. Si se necesitara m�s dinero -�por qu� no reducir las enormes cantidades de capital desperdiciado en el desarrollo y obtenci�n de armamento y en las guerras que de ello resultan?
Las empresas productoras tambi�n se beneficiar�an si tuvieran la capacidad legal de reducir los salarios en la suma del Ingreso b�sico. Por ejemplo, en el caso de un trabajador con un sueldo mensual de 3.000 d�lares y que tuviera derecho a 1.000 d�lares como ingreso b�sico, la compa��a tendr�a que abonarle s�lo 2.000 d�lares. (Se mencionan d�lares norteamericanos s�lo como ejemplo; en la pr�ctica, se aplicar�a la moneda local que correspondiera.)
Quedan muchas preguntas y detalles a precisar sobre la forma en que se podr�a implementar un sistema de este tipo, pero el beneficio fundamental es obvio. No existir�an m�s los ej�rcitos de perdedores, sino que habr�a individuos libres para los que el trabajo ya no ser�a m�s un mal necesario, sino la oportunidad para la realizaci�n personal.
Frank Thomas Smith, editor
Traducci�n: Mar�a Teresa Guti�rrez