Entonces Más allá de lo más alto, del pico del Aconcagua,Vive una dama de delicada salud, Conocida por el nombre de Mireya. Su mirada, su sonrisa, son las que busco, Son para mí más que mundos de riqueza: La dama enferma Mireya. Su paso es más lento ahora, abraza débil, Así que oraré por ella a escondidas, Por la vida de mi querida Mireya. Ahora La amiga que era de una tierra lejana,Más allá del pico del Aconcagua: Ella sabía que su tiempo era corto ... tomó mi mano. En la suya, no tenía necesidad de hablar. El amor de una tierra lejana era ella, Cuyo amor es verdadero; y ahora se ha ido Conmigo, dijo ella, adentro ... traté de ser tan cerca, tan cerca: ella quería que me quedara. Sin embargo, su hermosa tierra era distante, Una franja más allá del pico del Aconcagua. Llegué tarde, así que nunca más sentiré Su mirada, la sonrisa que solía buscar. |